Quién es Elio Rossi?

Hasta hace dos días había olvidado quién es Elio Rossi, dejé de saber de él tras su salida del programa de Fernando Niembro La Última Palabra de Fox Sports. En aquel en entonces yo era una joven estudiante de periodismo que veía como él usaba de excelente forma su castellano, se expresaba bien y no temía criticar.

Ayer volví a saber de él tras revisar la prensa diaria y ver el video en el que se expresa con un odio absoluto acerca de jugadores de la selección Colombia.

Si bien la primera ofensa fue escuchar banda de "malparidos" una palabra que es una grosería en mi país. De toda su intervención no coincido en nada, este tipo hoy por hoy es un resentido. Por qué? porque sus comentarios más que contener crítica tienen maldad, mala intención, y habla como un loco sin ordenar sus ideas y al parecer sin detenerse a pensar que está diciendo en un canal de televisión hacia probablemente gran cantidad de personas.

El fútbol es visceral pero nadie tiene la última palabra, la verdad es subjetiva y su opinión es respetable como también lo es la mía.

Su definición de Malparido está basada en un diccionario seguramente argentino. Para el resto del mundo, el significado que le damos a esta palabra está consignada en la Real Academia Española y significa algo muy distinto. En Argentina no es grosería, en Colombia sí. 

Ya aclarado su uso, él se equivocó, lo dijo en Blu Radio ayer, pidió disculpas, OK.

Pero no dudó un segundo en arremeter contra cualquier persona, creyéndose no sé qué, ofendiendo a cualquiera que no goza de su simpatía, simplemente por que sí, sin argumentos. Hay que ser un irresponsable para andar diciendo ese tipo de cosas.

Elio Rossi es de aquellas personas que sustentan el estigma que hay sobre los argentinos: prepotentes, sobrados, groseros y crecidos.

Ayer estaba bastante molesta no por la palabra malparidos, sino porque este tipo de comentaristas deportivos creen que son dioses, los pones a dirigir un equipo y no dan pie con bola. De cuándo acá un argentino defiende a Neymar... a Neymaaar!!! que no tiene el afecto, ni admiración de todo el mundo, no porque no tenga talento, sino porque se ha dedicado a por cada saque de balón, mínimo o máximo tirarse al suelo, porque ha basado su carrera en la polemica, tan sólo revisen Wikipedia.

Hoy ya no es trending topic y seguramente no vuelva a serlo jamás, y a él no le interesa y a mi tampoco, sólo después de escribir esto me doy cuenta que no vale la pena mencionarlo más. El fútbol es así, algunos nos dejamos llevar.

y así fue como volví a escribir

Cuando decidí estudiar Comunicación sólo quería ser Periodista no sabía ni quería ser nada más.

En el camino desvié un poco el camino y me dediqué a laborar en el campo organizacional y me ha ido bien, he desarrollado y culminado muchos proyectos exitosos.

Sin querer queriendo llegué a trabajar en un conocido periódico del país pero no con la pluma, no en reportaje, no en redacción. En Publicidad, y me encanta esté lado, pensar en diagramación, en colores, áreas y presupuestos; bien sabemos que los mayores ingresos de un diario son por publicidad y no por venta o suscripciones y menos ahora con la digitalización. Finalmente la lecturabilidad hace que más clientes estén interesados en aparecer en nuestros medios.

Y aunque me encantaba escribir, dejé de hacerlo... decidí no saber nada más de política, es degastante opinar y opinar, y saber que no pasará de ahí porque estás lejos de cambiar al mundo, que los resultados no se ven, que hablamos de lo mismo todos los días.

Nunca dejé de informarme, de lejos, sin apasionamiento, como si me estuvieran contando la historia de otro planeta, de otra gente. Opinaba para mi.

En reuniones sociales dejé de hablar de política, de religión y de fútbol. Para qué? comentaba algunas cosas pero me abstenía de discusiones. Es duro cuando escuchas hablar tajantemente a personas que no se han tomado el trabajo de leer o investigar alguna temática, hablan como bordón sin rejo sin saber que son una «diarrea» verbal y es ahí cuando debes callar.

Estuve en silencio varios años, tal vez cinco, no sé, y estaba muy tranquila... comentando en twitter algunas banalidades y eventos de moda, sin encontrarme, incompleta.